martes, 26 de enero de 2016

Es Extraña la Necesidad...

Es extraño...
Es extraño extrañar aquello que nunca se tuvo, que no se vivió, que no se sintió. Tal vez la palabra no sea extrañar sino añorar. Pero siento más que añoranza, siento una necesidad.
La necesidad de no estar más sola, la necesidad de compartir con alguien, la necesidad de que mi cabeza descanse sobre otra y que esa otra descanse sobre la mía.
La necesidad de estar acompañada, de sentirme acompañada.
De sentir que hay otro alguien para mi ahí fuera, alguien a quien le importo y le intereso tal cual soy. Que quiere pasar su tiempo conmigo y yo mi tiempo con él solo por el hecho de pasar el tiempo juntos.
Alguien a quién le pueda abrir mi mundo y sentir que no me va a juzgar ni rechazar.
Alguien a quién poder decirle todo sin miedo a que corra lejos, muy lejos.
La necesidad de abrirme psicológica y físicamente con alguien. De no tener miedo constante al rechazo.
Tengo una necesidad terrible de dormir con alguien por las noches. No tiene que ver con tener relaciones, tiene que ver con sentirme acompañada, con no sentirme sola todo el tiempo. Con sentir que hay alguien para mi y conmigo en ese momento, la noche, uno de los peores del día para mi.
Es extraño sentir estas necesidades cuando nunca se han vivido y no se sabe realmente de que van.
Es extraño querer que alguien que no conocés físicamente te abrace y cuide, te diga que te quiere y te extraña. Es extraño tener necesidad de alguien a quien no viste nunca.
Muchas veces me pregunto si es necesidad de esa persona realmente o es necesidad de lo que esa persona puede llegar a representar. Al fin y al cabo no conozco del todo a ese ser humano, entonces... ¿cómo puedo necesitarlo o extrañarlo si realmente nunca antes lo tuve?
Necesito sentir eso que nunca sentí, necesito sentir que estoy enamorada, quiero saber lo que se siente estar enamorada. Necesito sentir lo que es el "amor romántico" como yo lo llamo y no el "amor familiar".
Necesito ampliar mi mundo, necesito poder contarle a alguien mis más oscuros secretos, mis más bajos instintos, mis fantasías más extrañas y mis terrores más terribles. Necesito poder decirle todo eso y que así y todo me acepte y me quiera.
Necesito sentirme cómoda con alguien, necesito sentir comodidad y confianza. Ambas fundamentales en mi vida en este momento.
Es extraño necesitar esto cuando nunca quise necesitar nada, cuando siempre prensé que tener a alguien de esa forma no era una necesidad, puede que una añoranza, pero no una necesidad. Y sin embargo, lo siento como una necesidad.
Y hay días... más que nada noches... en las que esa necesidad es tan grande...tan fuerte... tan desgarradora que se convierte en desesperación. Una desesperación profunda, terrible. Arrasa con todo lo que encuentra a su paso y solo queda vacío.
Un vacío profundo que viene acompañado de su amiga soledad.
Es extraña la necesidad de tener todo aquello que nunca se tuvo. "Los ignorantes son felices", pero esta ignorancia no me hace feliz. No saber que se siente y que aún así sea una necesidad... no es para nada feliz.

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