Cae la noche en Londres. Esta noche, Belle explica, hay una fiesta que tiene lugar sólo por invitación. "A veces, me pagan para hacer las cosas que siempre quise hacer", dice.
Emperifollada en una peluca negra y plumas, espera en la cola para entrar en la más prestigiosa fiesta para adultos en el país. Tienen reglas estrictas: tenes que ser menor de 40 años, educada, hermosa y parte de una verdadera pareja. Hay que entregar los teléfonos celulares y cámaras, pero pueden ser llamados mediante un teléfono de emergencias.
Su cita la interroga sobre su vida. Ella agarra champán, pero es sólo una fachada, no bebe cuando está trabajando. Revisa a la gente en la fiesta. Exhibicionistas, chicos lindos, gente besándose en sofás. Ella comienza a besar a su cita, que, recordemos, contrató a una prostituta por sexo... Él le dice que es demasiado pronto, que quiere esperar. Quiere ver como todos los demás hombres la desean, más tarde, cuando ella esté realmente desesperada, va a ceder.
Al salir de una de las salas, se encuentra con un hombre, se asusta un poco y corre al baño. Lo reconoció. Piensa en cada hombre con el que durmió. Se tarda un minuto.
Lo ve de nuevo y lo reconoce, un novelista a quien ella adora. Se acerca a él, a pedir disculpas. Él coquetea. Él se da cuenta que ella lo conoce, porque ella sabe su nombre. Belle le pregunta si le gustaría ir a un lugar más privado. Su cita, Alexander, viene y se la lleva. Él le dice que nadie puede tenerla, excepto él.
Más tarde en la fiesta, más desnudez. "Aquí estoy con el único hombre posesivo en una orgía." Ella distrae a su cita y se escapa para encontrar a Jay el novelista.
Suena un timbre, un espectáculo está empezando. Belle y Jay se quedan solos. El espectáculo es una mujer con globos pegados por todo su cuerpo. Están reventándose uno a uno. Alexander está preocupado. Belle se escapa con Jay y empiezan a besarse.
Lo están haciendo más intensamente cuando la cita de Jay se une a ellos. Una adición bienvenida. Belle se detiene, está preocupados por ser atrapada. Ellos le dicen que puede ir a casa con ellos.
Ella se da cuenta de que es muy poco profesional deshacerse de un cliente y nunca debió dejar que sus deseos personales se interpusieran con su trabajo. Sin embargo, le pide a uno de los camareros que finja una llamada para ella. Le dice a su cliente que tiene que salir por motivos personales y que le van a devolver su dinero, pero él la mira molesto.
En el coche de camino a hacerlo con su novelista de ensueño, mira su teléfono y ve que tiene siete mensajes. Pierde su noche de felicidad con un trío asegurado. Razones personales de nuevo.
Su hermana acaba de tener a su bebé, arruinando su oportunidad de tener el mejor sexo de su vida. Su mamá y papá están ahí, también su amigo Ben. Él trajo una tarjeta para el bebe.
Hannah va a hablar con su padre, que está fumando y le prepara un cigarrillo. Él le pregunta qué ha estado haciendo, ella lo mira como diciendo, "¿De verdad quieres saber?" y no contesta. Simplemente no hay manera correcta de decirle a tu papá que tenés relaciones sexuales con extraños por dinero.
Hannah vuelve a su casa con Ben. Él saca la peluca de su bolso y se la prueba. Él le pregunta si no está vestida un poco excesivamente para el trabajo, la excusa que ella había dado.
Ella se va a su casa, se quita la ropa de lujo y se mete en la cama. Saca la novela de Jay, se va a la cama con su autor favorito, "Simplemente no de la manera que me hubiera gustado."
Lizzy's para el capítulo:
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